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Los centros de Aspace de Noáin y de Lesaka, los perjudicados por los despidos.

 

 

AMBOS, ESPECIALIZADOS EN LAVANDERÍA Y MONTAJE INDUSTRIAL, CONCENTRAN 104 EMPLEOS.

 

El comité pide al Gobierno que “asuma su responsabilidad y que amplíe las ayudas con una partida de 1.6 millones”

 

Sagrario Zabaleta

 

PAMPLONA. Los centros especiales de empleo que tiene Fundación Aspace en Noáin y en Lesaka resultan los más perjudicados ante el posible despido de 80 personas (el 40% de la plantilla), tras la negativa del Servicio Navarro de Empleo del Gobierno foral de incrementar la subvención al déficit de los 1.200 a los 3.000 euros para cada trabajador de difícil empleabilidad. El centro de Noáin cuenta con una plantilla de 90 personas, cuya actividad se centra en el montaje y lavandería industrial. Semejante tarea desarrollan en Lesaka 14 empleados, pero que debido a la deslocalización, el montaje manual industrial ya no realizan.

 

En los últimos meses, la empresa ha impulsado un nuevo modelo centrado en la producción propia, con la diversificación de actividades y servicios, para adecuarse a la realidad industrial. Un cambio que no resuelve los problemas para mantener todos los puestos de trabajo.

 

Estos datos se conocieron ayer en la rueda de prensa que el comité de empresa (compuesto por cuatro delegados de LAB, tres de CCOO, uno de UGT y otro de ELA), acompañados de un grupo de empleados de Aspace, dio enfrente de la sede del Servicio Navarro de Empleo, en Pamplona. Dos de sus miembros, Pablo Segura y José Antonio Crespo, informaron de la situación que está atravesando la Fundación, que da empleo a 230 personas discapacitadas, un 70% de hombres y un 30% de mujeres. De esta forma, pidieron al Gobierno de Navarra “que asuma la responsabilidad ante estas situación y que amplíe las ayudas para equilibrar el déficit presupuestario de todos los centros especiales de empleo, no sólo los de Aspace, con la aprobación de una partida presupuestaria de 1,6 millones”. Además exigieron que se cumpla “la ley en relación a las cuotas de reserva para personas con discapacidad tanto en las Administraciones como en las empresas ordinarias y que se acaten las posibilidades establecidas en la ley de contratos públicos para posibilitar la contratación de servicios por parte de centros especiales de empleo”, explicó Crespo.

 

PROTESTA su actual situación la volverán a denunciar hoy los trabajadores de la Fundación Aspace en la manifestación que ha convocado LAB en Pamplona, a partir de las cinco de la tarde en la plaza del Castillo. “Las personas con discapacidad no somos muñecos de quita y pon para que el Gobierno de Navarra y el Servicio Navarro de Empleo hagan con nosotros autopropaganda y se pongan medallas cuando les interesa. No queremos que, a las primeras de cambio, nos condenen a la exclusión social por el simple hecho de ser más vulnerables y débiles”, dijo Crespo.

 

En estos momentos, el comité de empresa está a la espera de lo que suceda con la petición de incluir una partida de 1,6 millones en los Presupuestos, que se van a aprobar la próxima semana. Así, el comité se reunió el pasado miércoles con los grupos parlamentarios para plantearles los problemas que atraviesan estos centros: IUN y NaBai se comprometieron a presentar enmienda in voce; el PSN dijo que solicitará la comparecencia del consejero José María Roig y del propio comité para contar el problema que padecen; y UPN sólo escuchó sus reivindicaciones. “No estamos dispuestos a renunciar al derecho al trabajo que tantos años de lucha nos ha supuesto al colectivo de personas con discapacidad y no se lo vamos a admitir a quienes nos muestran desprecio”, concluyó Segura.

 

Reflexionemos sobre esta noticia 

 

 

 

El 20 de diciembre de 2008, como casi todas las mañanas, en mi descanso habitual ojeaba en uno de los diarios locales de la Comunidad Foral de Navarra: “Diario de Noticias” y me impacto la noticia “Los centros de Aspace de Noáin y de Lesaka, los perjudicados por los despidos”, a continuación comentamos en la cafetería en la que me encontraba, lo injusto y preocupante de estos sucesos y realmente fue un hecho descorazonador que estas personas se encontraran en esta situación.

 

Esta información me dejó bastante pensativa y preocupada, quizás por mi implicación por las personas afectadas,  más que nunca me siento cercana y solidarizada con los derechos básicos de las personas con necesidades diversas, será por la especialización en el tratamiento educativo de la diversidad, o posiblemente por mi implicación con las personas que sufren riesgo o exclusión social, no puedo quitarme el traje que me he tejido durante años de educadora social, es inevitable…

 

Cabizbaja seguí mi camino reflexionando sobre la realidad con la que se tenían que enfrentar las ochenta personas discapacitadas y sobre todo no perder de vista lo que ocurría con las negociaciones que se iban a llevar a cabo.

 

Para mi sorpresa el 27 de enero de 2009 en el Diario de Noticias aparece la siguiente información en la sección de “Cartas al director”:

 

PARECE mentira la poquita y/o nula sensibilidad social que están demostrando nuestros dirigentes políticos adoptando posiciones de absoluto abandono y total indiferencia para con los más débiles de la sociedad, para con los que más difícil lo tenemos para salir adelante en esta vida.

Los familiares y trabajadores del centro especial de empleo Aspace no estamos pidiendo ni limosna ni caridad, sino que estamos exigiendo simple y llanamente el cumplimiento (de una vez por todas) del derecho que nos asiste.

La Ley 13/1982 de 7 de abril de Integración Social de las personas con discapacidad (LISMI), vino a desarrollar el mandato recogido en el art. 49 de la Constitución que establece: "la obligación de que los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente".

A pesar de que el art. 37 de la LISMI refiere que podrán adoptarse medidas de discriminación positiva para facilitar la incorporación y mantenimiento de las personas discapacitadas en el mercado de trabajo, después de 27 años de la puesta en marcha de dicha ley se puede afirmar que ni la propia Administración pública, ni las empresas privadas en su inmensa mayoría, la cumplen. (5% de reserva de puestos de trabajo en la Administración y 2% en empresas privadas).

Ante el incumplimiento reiterado, generalizado y sistemático de dicha norma se regularon mediante el Real Decreto 364/2005 de 8 de abril, una serie de medidas alternativas, a las cuales deberían acogerse tanto la Administración pública como el sector privado.

Señores gobernantes: ¿a qué están esperando para cumplir y hacer cumplir las leyes que políticos como ustedes en su día se encargaron de elaborar y aprobar en el Parlamento?

No me cabe ninguna duda que si ustedes han tenido la voluntad política para sacar adelante dos proyectos tales como el museo de los Sanfermines y el pabellón deportivo Arena, que nos va a costar a todos los navarros como mínimo 20 y 60 millones de euros respectivamente, dedicarán cinco minutos a recapacitar, a meditar sobre la situación tan crítica que estamos viviendo, y actuarán en consecuencia, porque a los trabajadores de Aspace se nos acaba el tiempo y necesitamos una solución con urgencia para el mantenimiento de nuestros puestos de trabajo.

Jesús María Zalbide Galé

 

Las palabras de Jesús María Zalbide Galé nos desvelan que todavía no se ha llegado a un acuerdo y que estas personas siguen con sus vidas laborales pendientes de un hilo y hasta la actualidad no tenemos más información sobre el tema.

 

La Asociación de Parálisis Cerebral de Navarra (ASPACE), se fundó el 14 de abril de 1971 y se caracteriza por ser creadores de oportunidades y servicios para las personas con parálisis cerebral y/o afines y sus familias a lo largo de todas las etapas de sus vidas.[1]

Son muchos los servicios que prestan desde la asociación, que entre otros cabe nombrar el servicio de respiro familiar, cuyas plazas son gestionadas por la Agencia Navarra para la Dependencia, pero centrándonos en el área de “integración laboral y rehabilitación de personas con necesidades diversas” podemos encontrar los siguientes servicios expuestos en la web: www.corming.org/miembros/aspace.es: Dentro del área de empleo se recoge el Centro Especial de Empleo que cuenta con la colaboración del Departamento de Innovación, Empresa y Empleo y que aporta 300 puestos de trabajo para personas discapacitadas y cuenta con las siguientes áreas:

·                   Servicio de Ayudas Técnicas.

·                   Servicio de Lavandería.

·                   Planta de Tratamiento de Residuos.

·                   Servicio brigadas de limpieza y conservación de zonas urbanas.

·                   Servicio de limpieza, recepción y mantenimiento en Centros de la Asociación ASPACE Navarra y otros…

·                   Servicio de Empleo con Apoyo.

·                   Enclaves laborales.

 

Si de las 300 personas que están participando en el Centro Especial de Empleo 80 están en riesgo de perder su empleo estamos dando un paso hacia atrás muy importante y se deberían de buscar soluciones a un problema de esta magnitud. Si el colectivo ha intentado adaptarse a un nuevo modelo de producción propia, que no está paliando el problema, sería interesante que la Cámara de Comercio de Navarra, así como el propio Departamento de Innovación, Empresa y Empleo y todas aquellas instituciones válidas para tal cuestión, tomaran las medidas necesarias, o bien modificando el sector laboral, o planteando alternativas eficaces y sostenibles para que este colectivo trabajase, que tan solo se está solicitando una de las cosas más básicas para la integración social y laboral, que si cabe en las  personas diversas me atrevo a constatar la importancia del trabajo, ya que no es solo un medio económico, sino en palabras de Riañó Galán, A.M. & Merino San Emeterio, R. es la recuperación del derecho de la ciudadanía de las personas procedentes de la exclusión. Garantizar el derecho a la plena ciudadanía no es debatir si s da pescado, la caña, o la idea de pensar. La plena ciudadanía requiere garantizar la igualdad de oportunidades, y que nadie se quede al margen de la sociedad por el hecho de no tener pescados, cañas o ideas. Las empresas de inserción laboral, ejercen movimientos, ideas, actuaciones que rompen la dinámica de la exclusión. Todo ello se refuerza con una estrategia que incorpora formas de trabajo que parten de una denuncia del mercado capitalista y que entienden la economía no como un fin, sino como un medio.

 

 

 

 

 

 

 

 



[1] www.corming.org/miembros/aspace.html.

 

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